Checking.... (Anxiety Keeps Me Happy)


ANXIETY (keeps me happy!!)

"Anxiety, anxiety keeps me happy.
Always screamin' at someone.
Got a temper like a gun.
Hair trigger personality.
Anxiety keeps me hap-happy."

(Anxiety - Mondo Bizarro / The Ramones)



Estaba parafraseando algunas ideas revueltas, a ver si desataba algunos nudos y conseguía por fin que un tallarín saliera completo en este plato llamado cerebro.

La verdad es que me pareció una verdadera insolencia el que de pronto aceptase que no pudiera escribir y eso ha hecho aparecer a este tallarín, el que habla de cómo la autenticidad es precursora de las ideas, y también cómo un mismo tallarín puede enrollarse en sí mismo para complicarse solo.

Esta complicada explicación apunta a algo bastante sencillo. A veces por falta de autenticidad se propone uno un modelo, que no necesariamente encaja con uno mismo, por lo que muchas veces esto se convierte en una verdadera tortura. Ayer se me ocurrió inventarme un personaje para vestirme de él, hablar como él y así hacer de mí alguien mejor, pero la verdad es que no me resulta mucho jugar a ser el que no soy, básicamente porque mis cualidades actorales consisten en un menú bien acotado de aspectos de mi propia personalidad, es decir, aunque actúe estoy siendo yo mismo, lo cual no es necesariamente algo muy bueno.

En rigor, el problema existencial que me cayó encima es el de la aceptación, ante mi incapacidad absoluta de ser otra persona, y con esto, también el tener que hacerme la idea de que cambiar no es algo fácil de hacer. Por un breve momento que duró días, he deseado ser otra persona, afectarme de manera distinta por lo que me sucede, reaccionar distinto, hacer de mi un tipo digamos… más atractivo y sólido, pero sufro de pudor excesivo, y de una incapacidad total de abstraerme de lo que soy, principalmente de mis límites, sobretodo ahora que cargo un marcado nuevo marco moral y ético, a causa de circunstancias personales relativamente recientes.

La cuestión es preguntarse si vale la pena estar permanentemente deseando la suerte de otros, como si tratando de ser otro las cosas vayan a resultar mejores, y el producto de esa reflexión es claramente que no, que de hecho el camino hacia la sanación se inicia desde que las condiciones desfavorables que se tiene se aceptan, y se trabajan en torno al individuo que uno es.

Lo que pasa es que durante el último tiempo he tenido más ganas de lo habitual de ser otro, de ser distinto, porque en realidad estoy vulnerable, intolerante, y me siento frágil. He vuelto a sentir que las circunstancias me sobrepasan y que no puedo hacer mucho por intervenir en ellas, que las noticias me caen encima sin que pueda hacer nada al respecto, que todo el mundo avanza y yo estoy aquí sentado contemplándolos, y aunque sé que varios se irán a caer, preferiría estar en camino al abismo que en esta quietud incómoda, madre de mis ansiedades.

Estoy muy preocupado, asustado incluso, porque mis proyectos funcionen, pero no dependen sólo de mí, y estoy muy asustado por poder fracasar, pero he aprendido algo, y es que nada de lo que ocurra o deje de ocurrir pasará porque sea yo otra persona, sino porque la manera en que intervenga en mis situaciones será en definitiva, la manera en que resultarán, y las únicas maneras que tengo son las propias, las que tengo instaladas, o las que soy capaz de instalar en mi propio sistema operativo.

Saludos

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre valdrá´ la pena. Siempre hay que intentarlo

Chloè Borseguin. Paris-France

Anónimo dijo...

ser otro...mmm...
hay gente que sostiene la base de su éxito es haber decidido ser otro.
Estoy de acuerdo con tu punto de vista, pero también con este otro... JAJAJAJAJA!