Que habrá sido de ese chico de 17 años de 1996??



I AM THE ANTICHRIST
AND I AM AN ANARCHIST
DON'T KNOW WHAT I WANT, BUT I KNOW HOW I'LL GET IT
I WANNA DESTROY
PASS IT BY...

(Anarchy in the U.K. - The Sex Pistols)

Desde que empecé a vitrinear en el boulevard de la adolescencia contemporánea, me he llevado mil sorpresas. He descubierto que ya estoy muy lejos de ellos, que no me identifico en lo más mínimo con ellos, que muchos de los discursos que tanto defendí se han esfumado, que me parecen absurdos, que me parecen insulzos también. De hecho, muchos, o casi todos, me disgustan bastante.

Estar en este proceso es penoso por momentos, pero también es paradójico, pues por cuánto más me alejo de esa vida irresponsable y despreocupada, descubro que estoy también más viejo. Lo que más me preocupa es que me esté vendiendo inconcientemente, que los "valores" que tanto defendí se me hayan olvidado, perdido, pero el asunto es que sencillamente no soy capaz siquiera de recordar cuáles eran los argumentos bajo los cuales defendía el uso de bototos, cadenas, de tener la actitud de mierda que tenía con todo, ni menos cuál era el sostén del odio que sentía, ahora me pregunto qué habrá sido de ese chico de 17 años que alguna vez fuí. Sin embargo, hoy me siento bastante orgulloso de sostener algunas de esas críticas, de defenderlas mejor aún y de estar perfectamente conciente de aquellos asuntos que me molestan de la sociedad, de las relaciones humanas y del sistema global, y seguir en la búsqueda de una alternativa al modelo estandarizado. Ahora no porto cadenas, ni candados, ni alfileres, ni bototos, pero sigo odiando el capitalismo y la vorágine del consumo tanto como antes, porque la conozco por dentro, porque sé perfectamente bien de qué se trata.

Crecer es desengañarse, y para cuando me dí cuenta de esto, dejé -por ejemplo- de comprar poleras con imágenes de anarquismo y rebeldía, porque un buen día descubrí que quienes las fabrican se llenan los bolsillos con la plata de los "rebeldes" que las compran. Eso ocurrió hace bastante tiempo y ahora sé concretamente que eso no me interesa más.

En este proceso (de madurar a golpes.. y no de sol precisamente) he sufrido experiencias personales difíciles, y eso es un tema que está en lo individual y no colectivo (como todo lo anterior), sin embargo he sido testigo de la frialdad de los intereses que puede tener alguien sobre otra persona, por sobre la buena convivencia, por sobre la cortesía, e incluso por sobre el amor. He descubierto como casi todos al final, se entregan al juego del consumo y se beben el néctar del interés material por sobre el humano (aquí no hablo de espiritual porque dejé de creer en el espíritu y/o el alma de las personas).

Lo humano es para mí lo fundamental, y aunque eso me ha dificultado mucho las relaciones con muchas personas, es algo a lo que jamás renunciaré, los valores humanos, ser un buen ser humano que se vincula con buenos seres humanos, no con jefes, no con subordinados, no con pagadores y cobradores.

Este sistema es una mierda, y es poco y nada lo que se puede hacer al respecto, sin embargo yo trataré de sobrevivirlo, de estar encima de él, de cumplir con la mecánica necesaria de producción y retribución (a causa de mis responsabilidades), pero con el valor de lo humano.

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